viernes, 21 de febrero de 2014

Viejas recetas para nuevas ADICCIONES.-David Trueba

Mi gran admiración a David Trueba por ser el autor de este texto....y vosotros....¿Qué opináis?
Hemos leído que las autoridades han alertado por medio de mensajes en los teléfonos inteligentes y las redes sociales de los peligros de las drogas. Siempre nos sorprenden estas campañas de concienciación pública que ponen en marcha los gobiernos. En general, suelen ser una riada de dinero publicitario para los medios. Pero en este caso puede que ahorremos un poco, aunque no mucho, al elegir un soporte menos costoso. No olvidemos que también se prima un canal porque interesa engordarlo de valor. En este caso, la excusa es que se trata de impactar a los jóvenes, y para ello se eligen los canales que frecuentan. Porque hemos conseguido que no fumen, pero el consumo de drogas de diseño se dispara, quizá porque a ese mercado no le llegan las subidas de tasas ni de IVA ni se han podido ilustrar sus cajetillas con imágenes de pulmones destrozados y fetos ahumados. Pero lo sorprendente es elegir un canal que está causando las mayores adicciones contemporáneas, para prevenir de otras adicciones tan dañinas.
Esto recuerda mucho a cuando se prohibió que en eventos deportivos y camisetas de equipos pudiera lucirse publicidad de tabaco y alcohol. Inmediatamente fueron sustituidos por anuncios de casas de apuestas y países dictatoriales pero ricos en petróleo. Es decir, que considerábamos la ludopatía y la cleptocracia hábitos mucho más dignos que el alcoholismo y el tabaquismo. Bueno, cada época tiene sus vicios. O, mejor dicho, toda época celebra como virtudes lo que en el futuro será considerado un vicio. Y el descaro y la doble moral son los dos grandes valores de la sociedad actual, así que son celebrados en cada decisión del poder. Porque anunciar los peligros de las adicciones en los teléfonos móviles es como anunciar en las papelinas de cocaína que fumar es perjudicial para la salud. Como si en las jeringuillas de los yonquis se incluyera una advertencia de que el alcohol es malo para el hígado. Como si junto a la pastillita de éxtasis se le obligara al camello a repartir un folleto contra las grasas y azúcares de los menús de comida rápida.
Lo que sería más honesto es que las autoridades advirtieran a través de los teléfonos móviles de la peligrosa adicción a los teléfonos móviles. De la saturación inconsistente de una enorme masa social que se deja los ahorros en algo prescindible y que ha cambiado sus hábitos de vida para enfrascarse en el déficit de atención, las relaciones de sometimiento y la esclavitud a fenómenos nuevos de la era de la comunicación como la falta de pudor y el enganche a la conexión perpetua en la Red mientras se sacrifican el contacto personal y los valores colectivos. Toda droga contiene placeres y ventajas, sería estúpido negarlo, de lo que se trata es de percibir sus peligros antes de lanzarse al consumo. En eso consiste la libertad, en poseer cuanta más información mejor. Es esa sesgada estupidez de los avisos de la autoridad lo que enciende las alarmas. Llegan siempre dos generaciones tarde con sus advertencias bienintencionadas. Pero quizá la verdad sea mucho más compleja que un mero retraso para tomar el pulso a la realidad y tenga más que ver con el negocio puntual de cada época, ese lucrativo rincón que nunca hay que tocar cuando nos deja sus réditos más sustanciosos.

Feliz fin de semana.

miércoles, 19 de febrero de 2014

La camisa del hombre feliz - Leon Tolstoi

Había una vez un rey cuya riqueza y poder eran tan inmensos, como eran de inmensas su tristeza y desazón.
-Daré la mitad de mi reino a quien consiga ayudarme a sanar las angustias de mis tristes noches- dijo un día.
Quizás más interesados en el dinero que podían conseguir que en la salud del Rey, los consejeros de la corte decidieron ponerse en campaña y no detenerse hasta encontrar la cura para el sufrimiento real. Desde los confines de la tierra mandaron traer a los sabios más prestigiosos y a los magos más poderosos de entonces, para ayudarles a encontrar el remedio buscado.
Pero todo fue en vano, nadie sabía cómo curar al monarca.
Una tarde, finalmente, apareció un viejo sabio que les dijo: -si encontráis en el reino un hombre completamente feliz, podréis curar al rey. Tiene que ser alguien que se sienta completamente satisfecho, que nada le falte y que tenga acceso a todo lo que necesita.
-Cuando lo halléis- siguió el anciano- pedidle su camisa y traedla a palacio. Decidle al rey que duerma una noche entera vestido solo con esa prenda. Os aseguro que mañana despertará curado.
Los consejeros se abocaron de lleno y con completa dedicación a la búsqueda de un hombre feliz, aunque ya sabían que la tarea no resultaría fácil.
En efecto, el hombre que era rico, estaba enfermo; el que gozaba de buena salud, era pobre. Aquel, rico y sano, se quejaba de su mujer y ésta, de sus hijos.
Todos los entrevistados coincidían en que algo les faltaba para ser totalmente felices aunque nunca se ponían de acuerdo en aquello que les faltaba.
Finalmente, una noche, muy tarde, un mensajero llegó al palacio. Habían encontrado al hombre tan interesantemente buscado. Se trataba de un humilde campesino que vivía al norte en la zona más árida del reino. Cuando el monarca fue informado del hallazgo. Éste se llenó de alegría e inmediatamente mandó que le trajeran la camisa de aquel hombre, a cambio de la cual deberían darle al campesino cualquier cosa que pidiera.
Los envidos se presentaron a toda prisa en la casa de aquel hombre para comprarle la camisa y, si era necesario –se decían- se la quitarían por la fuerza...
El rey tardó mucho en sanar en sanar de su tristeza. De hecho su mal se agravó bastante cuando de que el hombre más feliz de su reino, quizás el único totalmente feliz, era tan pobre, tan pobre... que no tenía ni siquiera una camisa.

 León Tolstoi

domingo, 16 de febrero de 2014

Porque yo sueño, yo no lo estoy.

"Porque a las noches me abandono a mis sueños antes de que me deje el día, porque no amo, porque me asusta amar, ya no sueño"porque yo sueño yo no lo estoy. -Fragmentos del domador de versos.


http://www.youtube.com/watch?v=gg7odj4FpVE


gracias a TI.

lunes, 10 de febrero de 2014

Cualquier día

Cualquier día es mejor para demostrar el amor q San Valentín, cualquier día es mejor para hacer un regalo que unas navidades o un cumpleaños, cualquier día es mejor para empezar a mejorar....cualquier día.

http://www.youtube.com/watch?v=_G78eMmsWJ4